«Tenure» es un título académico que se concede a un catedrático en circunstancias extraordinarias. Éste reconocimiento les permite trabajar en la universidad en un puesto fijo de por vida y les protege de ser despedido sin motivo.
Su propósito es que el profesor tenga la seguridad de trabajar mientras tiene libertad académica para investigar, publicar hallazgos científicos y tratar cuestiones controvertidas.
Cuando una institución académica te da este reconocimiento, se debe a la contribución que has hecho a la enseñanza y al departamento o a la propia universidad.
El camino que todos buscan
Image from Jorge Cham
En la práctica, un tenured job es uno de los puestos de trabajo más seguros que hay.
Entre sus implicaciones están.
- No poder ser despedido
- Seguridad laboral
- Libertad académica
- Alto estatus
Sólo se concede normalmente a profesores de universidad, académicos y catedráticos en las universidades Americanas y Canadienses, aunque últimamente se está extendiendo por países Europeos.
Al proceso de búsqueda se le conoce como Tenure Track.
Para muchas personas es el camino para el ascenso por el cual un profesor asistente se convierte en profesor asociado y luego en profesor, sin embargo, no todos los puestos de enseñanza e investigación en estas instituciones ofrecen titularidad (tenure).
Veamos su uso en oraciones
Johnson is now an academician with a lifetime tenure.
He's got a tenure and the company can't fire him.
My son has been looking for a tenure-track job for two years without any results.
¿De verdad no es posible despedirlos?
Image from Christoffer Zieler
Un académico con «tenure» normalmente sólo es despedido por razones muy serias relacionadas con mala conducta, violar la ley o las políticas universitarias.
El hecho de que sea tan difícil despedir a un académico con título se debe, históricamente, a la idea de que los investigadores universitarios deben gozar de libertad académica, es decir, que tengan la capacidad de investigar temas desfavorables, perseguir y hacer avanzar teorías impopulares o controvertidas, y desafiar el statu quo sin temor a represalias en forma de despido.
Lo más probable es que nunca te encuentres a alguien que conozca a alguien más quien haya sido despedido de un cargo de «tenure». Es algo que simplemente no sucede.
A grandes rasgos, la titularidad se asemeja vagamente a lo que viene siendo un funcionario público o alguien con un puesto sindicalizado en otra industria: le da a la persona un poco de seguridad laboral, pero no es un trabajo absolutamente garantizado.
¿Qué te ha parecido? Puedes dejarnos en los comentarios tus opiniones.